Desórdenes informativos y polarización afectiva: en un análisis de las emociones en publicaciones con desinformación en tres conflictos políticos brasileños en Twitter.

Contenido principal del artículo

Julia Marks Santana Chaves
Claudio Luis de Camargo Penteado

Resumen

El artículo presenta un estudio sobre la desinformación y la polarización afectiva en las plataformas digitales. La investigación analizó la presencia y el tipo de desórdenes informativos  y su relación con la movilización de emociones en 3 conflictos brasileños en Twitter: legalización del aborto, caso de racismo y apertura de investigación por irregularidades en acciones de combate a la Covid-19 en el país. Mediante técnicas computacionales de monitoreo, recolección y procesamiento de datos extraídos de la plataforma, se compuso una muestra de los 100 mensajes más compartidos de cada uno de los conflictos (n=300). Estas publicaciones fueron analizadas cualitativamente para identificar y clasificar el tipo de desórdenes informativos y verificar la movilización del marco de emociones en estos tweets con desinformación. Los resultados muestran que en los tres conflictos analizados fue posible identificar una gran cantidad de contenidos con desórdenes informativos entre los posts más compartidos y su estrecha relación con las emociones negativas (ira y asco), indicando la relación entre la desinformación y la polarización afectiva.

Detalles del artículo

Sección
MON Análisis de la desinformación: estrategias (en) de los desórdenes informativ
Biografía del autor/a

Julia Marks Santana Chaves, Universidade Federal do ABC

julia.marks@aluno.ufabc.edu.br

Referencias

Wardle e Derakhshan (2017, pg. 13):

“Social networks are driven by the sharing of emotional content. The architecture of these sites is designed such that every time a user posts content—and it is liked, commented upon or shared further— their brain releases a tiny hit of dopamine. As social beings, we intuit the types of posts that will conform best to the prevailing attitudes of our social circle. And so, on this issue of desórdenes informativos, this performative aspect of how people use social networks is critical to understanding how mis- and dis-information spreads.”

“circumstances in which objective facts are less influential in shaping public opinion than appeals to emotion and personal belief” (Flintham et al, 2018, p.1)